LO QUE SOY

Puedes ver mis manchas en

abril 28, 2010

TUS CINCO MINUTOS

Este blog tiene dedicatoria, y la verdad creo que es el ultimo que escribiré sobre este tema, nunca ha sido mi intención desmentir a las personas, y considero que todos tienen el derecho de decir y de pensar de mi lo que quieran, como decía Jaime Sabines

No quiero convencer a nadie de nada. Tratar de convencer

a otra persona es indecoroso, es atentar contra su libertad de pensar o de creer o de hacer lo que le dé la gana. Yo quiero solo enseñar, dar a conocer, mostrar, no demostrar. Que cada uno llegue a la verdad por sus propios pasos, y que nadie le llame equivocado o limitado. (¿quién es quién para decir esto es así, si la historia de la humanidad no es más que una historia de contradicciones y de tanteos y de búsquedas?)

Si a alguien he de convencer algún día, ese alguien he de ser yo mismo. Convencerme de que no vale la pena llorar, ni afligirse, ni pensar en la muerte. la vejez, la enfermedad y la muerte, de buda, no son más que la muerte, y la muerte es inevitable. Tan inevitable como el nacimiento.

Lo bueno es vivir del mejor modo posible. Peleando, estimando, acariciando, soñando. (¡pero siempre se vive del mejor modo posible!) mientras yo no pueda respirar bajo el agua, o volar (pero de verdad volar, yo solo, con mis brazos), tendrá que gustarme caminar sobre la tierra, y ser hombre, no pez ni ave.

No tengo ningún deseo de que me digan que la luna es diferente a mis sueños.

Así he tratado de moverme siempre, dándole a la gente el derecho de hablar y de pensar de mi lo que se les dé la gana y que cada quien crea lo que quiera creer.

Nunca he desmentido lo que se dice de mí, ni siquiera lo bueno, mucho menos lo malo, se que como cualquier persona he cometido errores y he sido malo, así como algunas veces suelo ser menos malo, y he dejado que se diga de mi todo y jamás he asomado la nariz para decir esto fue así, o esto no fue así, no me gusta hacerle perder el tiempo a la gente contradiciéndome o luchando por demostrar su verdad.

Sin embargo este mes “alguien” valientemente ha decidido ejercer como prioridad en su vida el decir todo lo malo que he sido, y está bien, cada quien tiene el derecho de gastar su tiempo como le plazca, y “valientemente” me ha dejado mensajes anónimos en blogger, así como mensajes a algunos amigos míos, diciendo de mi lo que sabe, y luchando heroicamente por mostrarle al mundo lo terrible que soy y previniéndoles de mis tiranías y de mi maldad, para tratar de hacer este mundo mejor.

Desgraciadamente esta “valiente” persona no sé quien sea, así que supongo que será difícil agradecerle por esa feroz lucha que ha comenzado para librar al mundo de las mentiras mías y de toda mi maldad, es una lástima que no podamos aplaudirle y agradecerle personalmente ese esfuerzo heroico.

Pero bueno, se dicen de mí muchas cosas, y este blog es simplemente para decir algunas cosas que no se han dicho

Nadie ha dicho que soy muy confiado con la gente,

que suelo perdonar porque me gusta que me perdonen,

que trato a todos como seres humanos, para que me traten a mí como un ser humano,

que pase unas madrugadas en Messenger con una “amiga” después de haberse hecho un aborto (pese a estar en contra del aborto),

que esos días fui su única compañía

y que trataba de darle indicaciones para tratar sus fiebres

y preocupado por sus sangrados,

nadie ha dicho que perdone cada que una “amiga” se metía a las páginas de mis amigas a insultarlas,

por el simple hecho de hablarme,

de tener más tiempo de conocerme,

o por demostrarme su cariño

o porque simplemente le molesto algo de ellas,

y que cada vez que se acercaba la perdonaba,

nadie ha dicho que le di 3000 pesos a una “amiga” para el tratamiento contra el cáncer de su mama,

que sin conocerla fui a dejarle el dinero a su novio en metro zapata junto con otros medicamentos,

nadie ha dicho que a pesar de vivir en el estado de México iba cada semana a la merced para comprar una fruta que ayudaba a la enfermedad de una “amiga”,

nadie ha dicho de mí que todas esas cosas las hice sin conocer a esas “amigas”,

sin pretender nada más que poder ayudarles en algún momento difícil,

así como los que todos hemos tenido alguna vez

Hay muchas cosas que nadie ha dicho, como estas y muchas más, y si quizás pueda ser todo lo malo que dicen de mí, y ser un “ridículo” que se la pasa soñando, y ser un pendejo que se dedica a inventar cuentos y fantasías, podre ser todo lo que quieran y nada lo voy a negar, podrán seguir diciendo de mi toda la mierda que hay dentro de mí, pero la verdad me gustaría creer que la gente aun tiene cosas más importantes que hacer, que pasar sus días hablando mal de mí.

Así que solo quiero agradecerles a esas “valientes” personas que me dediquen sus días en esa labor de desmentirme y de mostrarle a la gente todo lo malo que soy, de verdad muchísimas gracias.

DESEO

Lo que escondes tras los parpados es quizás el misterio que con más ganas tengo de vivir, explorar debajo de tus pestañas cuando como cerrojos se entrelazan al dormir

Y paso ese tiempo al lado tuyo, mirándote mover los ojos debajo de aquellas sabanitas rosadas que tienes bajo las cejas mientras voy esperando que algún suspiro se deslice por aquella rendija que es tu boca semiabierta, de la que salen de vez en vez algunos sonidos, frases que no distingo y me mantienen atento a los ecos.

Y agazapado me quedo tras tu almohada para no despertarte, para que no me sientas y aquel mundo que vas cruzando siga apareciendo y te siga apareciendo esa sonrisa tímida que dibuja tu rostro

Entonces llega la Luna a asomarse a la ventana, reclamándome atención, pero al descubrirme detrás de tu almohada atento y descubriéndote a ti, entiende el porqué de mis ausencias, así terminamos los tres en aquella habitación, la Luna, tú que no estás y yo que me quedo a verte dormir.

Van pasando los minutos y van pasando las horas y la Luna se va sonrojando y va haciéndose pequeña y sé que pronto despertaras, que pronto un bostezo mientras estiras tus bracitos me dirán que vuelves de tu paseo nocturno y me pregunto si recordaras lo que soñaste, si me contaras lo que viste, si al despertar en un beso encontrare rastro sobre tus labios de aquello que probaste, si al abrazarte sentiré el aire fresco o frio que te envolvió en aquellos lugares que aun no conozco, pero sobre todo me pregunto, si al despertar me recordaras detrás de la almohada mirándote dormir.





abril 23, 2010

DIALOGO DE UN SUEÑO

¿Pero qué paso?

Aun no lo sé, de verdad no lo se

¿Qué hiciste?

Nada nuevo, todo fue normal

¿Algo diferente debiste de haber hecho?

No, no, no, todo fue como siempre, solo fui yo y sin embargo…

¿Sin embargo que?

Ella reacciono diferente

¿Cómo?

No se fue raro

¿Pero cómo?

Pues, pues, se acerco y saque inmediatamente mi coraza, tu sabes, es instintivo

¿Y qué paso?

Pues le enseñe lo horrible que soy

¿Y se asusto seguro?

No

¿Qué paso?

Pues le mostré lo horrible que era y no volteo la mirada, me siguió viendo

Y le mostré lo cursi y ñoño que soy y me sonrió con su violín

Y le mostré que no esperaba a nadie y me hizo un lugar a su lado

Y le mostré que soy solo un loco y me volvió a sonreír

Y le enseñe todos mis defectos y le mostré mis manías y le mostré mis malos hábitos, las malas comidas, las noches sin dormir, el olor a cigarro en mis manos, los cafés durante todo el día, mi piel manchada de colores, mis neuronas adormecidas que no piensan, mi no saber leer entre líneas, mi falta de atención a los coqueteos, mis fracasos todos, todos se los enseñe.

¿Y qué hizo? Seguro debió de haber salido corriendo

No, no lo hizo, tomo mis manos y las olio sonriendo, me pidió que coloreara sus sueños con la pintura que tenía en mi piel, me acompaño con un café, me hizo cenar antes de escucharla, hizo a un lado mis defectos y me pregunto por lo que aprendí de mis derrotas, no me pregunto por lo que pensaba le interesaba más lo que sentía, lo que ella me hacía sentir, después me pidió que durmiera, me abrazo y al notar que era malo leyendo entrelineas me dijo con un suspiro lo que ahora no puedo dejar de decirle y dormí.

Pues no entiendo que paso, hiciste lo de siempre, se supone que tendría que haberse alejado como siempre, algo no hiciste bien.

Pues te dije, es raro, no sé qué paso, esta semana ha sido muy rara.

¿Pero eres feliz?

Después de estos días, me he dado cuenta de que una pregunta así no podría respondértela, porque jamás ocurrió lo que ahora pasa, ¿Cómo conocer la felicidad si cada vez que me acercaba a alguien, alguien se alejaba? ¿Cómo haber conocido la felicidad, si cada vez que decía te amo, lo dudaban, o peor aun les asustaba y corrían? ¿Cómo haber conocido la felicidad cuando di lo que consideraba era lo mejor de mí y aun así nunca fue bastante y hacía falta entonces buscar otros brazos que no eran los míos, otros labios que no eran los míos, otros pasos, lejos de los míos? ¿Cómo haber conocido la felicidad cuando el amor que un día latí era juzgado y puesto en tela de juicio? ¿Cómo haber conocido la felicidad, cuando después de conocerme a mí, terminaban alejándose?

¿Entonces qué piensas?

No pienso en nada

¿Y entonces?

Solo siento

¿Qué sientes?

Algo nuevo, pero que sin embargo reconozco de mis sueños

¿Qué harás?

Vivirlo, vivir este sueño, sentir este sueño, gozar este sueño y aprender a su lado que este sueño puede ser realidad, aprender a amar y ahora también aprender a sentirme amado, como ella me hace sentir.

abril 19, 2010

QUIERO COMENZAR A AMARTE

Quiero comenzar a amarte cuando termine la primavera

Cuando pase el verano y comience el otoño

Quiero comenzar a amarte en este invierno perpetuo que soy

Quiero entibiarme entre tus silencios

Quiero comenzar a amarte mientras se cierran las heridas

las tuyas y las cubiertas de moho dentro de mi

Quiero comenzar a amarte aun en esta ausencia de tus ojos

de tus miradas que no me ven

de tus dedos que no se pierden en mis manos al caminar

de tus labios que aun no conozco pero que camino a todos lados siento

Quiero comenzar a amarte antes de que el sol te despierte

antes de que la obscuridad de la noche te arrulle

y ser yo quien te arrulle

y ser yo quien te despierte

Quiero amarte antes de que nazcan nuevas estrellas

y colorar en tu cabello constelaciones que dibujen tus sonrisas

y esta rara sensación de alegría que me provocas

Quiero amarte antes de que las hormigas despierten y caminen sobre el techo mientras pinto

mientras te pinto

Quiero comenzar a amarte antes de que seque la pintura sobre mis dedos, y después también

Quiero comenzar a amarte antes de que salga el último tren, simplemente para dejar que parta sin mí, y me quede yo contigo

Quiero comenzar a amarte después de los después, antes de cada miedo, antes de cada tarde bajo la lluvia, antes de que caigan todas las flores de los arboles, antes de que se apaguen las velas de tu pastel, antes de que cuelgues muérdago de las puertas, antes de que sacudas las sabanas cada mañana

Quiero comenzar a amarte antes de sentir tus brazos, antes de sentir tus besos antes de dejar de extrañarte, antes de comenzar a recordarte, antes de que comiences a olvidarme

Quiero comenzar a amarte ahora, aquí, aun sin saber de ti, aun sabiendo después todo de ti, quiero comenzar a amarte entre silencios, entre voces distantes que digan o dejen de decir, quiero reconocer tu voz y que la mía sea tan solo un latido que guardes en tus manos para protegerlo del viento

Quiero comenzar a amarte

Quiero comenzar a amarte

Desde hace cinco minutos quiero comenzar a amarte

Desde hace una semana quiero comenzar a amarte

Desde hace un año quiero comenzar a amarte

Ya lo ves

Mucho antes de que estés aquí ya quiero comenzar a amarte

y mientras te espero y decides aparecer

voy comenzando a amarte

entre tus ausencias

y esta espera perdido entre estos momentos de mi cotidianidad

en que quiero comenzar a amarte

abril 16, 2010

ESPERANDOTE

Hay ausencias que duran toda una vida, hay otras que al danzar de un latido desaparecen y no dejan huella alguna

Es como haber pasado una vida entera colgando latidos, llenado paredes con colores, con suspiros, con esas ganas de un tal vez, tal vez sea todo diferente, tal vez sea todo nuevo, tal vez por primera vez llegue, tal vez sea solo yo, tal vez no haya dudas, tal vez no haya más intentos, ni carencias, ni cosas extras que se buscan en otros muros, en otros horizontes, tal vez, tal vez pueda ser yo.

Uno pasa tanto tiempo entre esas esperas, uno esconde esas esperas, las pierde, las avienta lo más lejos, junto con las lagrimas, junto con los rechazos, junto con las mentiras y esas omisiones que dejaron quebrado el cristal de una joya, uno las pierde, las desvanece entre sonrisas tímidas, entre ceños fruncidos, entre estrellas fugaces de las que colgamos ese deseo de que terminen, las esperas.

Uno espera y busca y deja de buscar y deja de esperar, tan solo para volver a comenzar, para volver a sentarse en aquella banca, en aquel anden, en aquel árbol donde ha rascado una cuevita para refugiarse de los fantasmas, de las sombras que no son de uno, que se tiñen de más obscuro, que se confunden algunas veces con la nuestra pero que tan solo al final terminan siendo solo las sombras de otros.

Uno pasa demasiado tiempo entre esperas, escondiéndolas, negándolas, fingiendo que ya no están, que ya se quedaron en algún semáforo, en algún folder que termino archivado dentro de un cajón, en algún libro polvoriento, en alguna pelusa que debajo del colchón anida suspiros, latidos, aun un poquito más de ganas y un poquito de esperanza.

Uno espera tantas cosas, regresar y encontrar el buzón lleno, regresar acompañado, o de plano no regresar, terminar con esa pena de tener que volver sin uno, vaciarla, llenarla, extinguirla, uno espera reconocerse mientras espera en la fila de la taquilla del metro, encontrarse en la mirada ausente y triste de la chica que detrás de una barra pregunta -¿quieres una tapa?

Uno espera sin saber que espera, sin saber lo que espera, sin querer saber que espera

Entre esperas esta noche espero volver a donde te encontré, a donde me esperas, a donde te espero, espero volver a cubrirte de colores las sonrisas, colgarte estrellas en la espalda, espero volver a encontrarte en los ojos del cuadro que pinto, en el mar que te arrulla meciéndote hasta que Morfeo se canse de esperarte y te abrace, o espero ser yo quien esta noche de nuevo, espere despertar un día mas, esperando a que aparezcas y dejar de esperarte, mientras todo el mundo continua esperando sin mí.




abril 08, 2010

CUENTITO DE UNA MAÑANA

He olvidado cuanto tiempo ha pasado desde la última vez que naufragué.

…………. no se si han pasado cinco años, tres meses, dos semanas, cuatro días, o si han sido tan solo unas horas, un par de días.

He naufragado tantas veces,

……… siempre,

……………….nunca.

…………………me parece que es el único resultado que me espera después de navegarte, después de tensar las velas y soltar amarras, hacia ti, hacia un nuevo océano, donde buscare los tesoros que han dejado naufragios anteriores.

Pero pasa que las tormentas que hay ocultas detrás de tu horizonte siempre me aguardan y golpean mi pequeño barquito de papel, hasta que la zozobra me deja a la deriva flotando en aquel agitado mar que eres tú.

Así que término siempre sobre arenas nuevas, islas solitarias que al caminarlas una y otra vez van quedando más solas,

Arenas de asfalto, donde palmeras de concreto se elevan hasta el cielo, donde nadan peces en solitario, peces que van dejando a un lado el cardumen, y entre ellos nado a contracorriente.

………… voy escribiendo tu recuerdo sobre muros,

…………….. Que es igual que escribir mensajes de auxilio sobre la arena de una playa, y esperar a que la marea suba para borrarlos,

………..y lanzo botellas con mensajes que flotan y se pierden entre microbuses y el metro, mensajes sin firmar, mensajes que solo dicen tu nombre en diferentes letras, con diferentes acentos, con voces nuevas.

Pero cuando vuelvo por las tardes esperando que un barco aparezca en el horizonte, no veo más que tu ausencia,

…………….y te diré que hace tiempo he dejado de esperarte,

……………..y te diré que cuando las corrientes traen hacia estas islas un barco apago el fuego y me escondo y espero a que pase de largo y vuelva a perderse en ese horizonte naranja.

Ya ves me va gustando eso de ser tu naufrago, de recorrer océanos de tiempo y de distancia solo para buscarte sin encontrarte,

………..y tener el corazón encendido como un faro, y escribirte sobre muros mensajes, y lanzarme de nuevo al mar para navegar y naufragar y no esperar que me rescates,

……………por que se,

…………………. se que estas aun perdida en un mar de otro tiempo, a kilómetros de esta isla donde naufrago y ya no espero un rescate, solo espero que el eco de un grito sea tan fuerte que rompa el silencio que se anida en estas palmeras de concreto y que retumbe por toda la isla mi voz gritando tu nombre,

……………….gritando un TE AMO.

Arranque la hoja y la deje sobre aquella banca, aquella a la que regresaba todos los días…

Regrese a casa con la desgana de los días pasados, con un poco más, ese poquito más que queda al terminar el día sin saber de ti, ese poquito más que al paso del tiempo va dejando nata de polvo sobre los muebles que habitan dentro de mí, aquella cabecera que tiene tu nombre, los cuadros sin marco que cuelgan de los muros con imágenes de ti con rostros diferentes, aquel buro que descansa siempre un poco de té para cuando te sientas mal, aquel librero donde están todos los cuentos que hablan de ti, donde guardo en orden alfabético cada uno de los naufragios que te he escrito.

Regreso a casa, regreso a mi isla, regreso más naufrago que otros días, regreso sin ti, regreso sin mí

Pase la madrugada nadando entre óleos, fumando Lunas, bebiéndome tu nombre en el jardín, en espera de ver la luz de tu faro, pero la noche no te trajo, y fue hora de volver a salir.

…………

El tipo de siempre llego a la misma banca de siempre, como siempre con su vaso de café en la mano, como siempre deja su mochila a un lado y saca sus cigarros, los de siempre, después de un rato como siempre saca su cuaderno y se pone a escribir, supongo que las mismas letras de siempre, después hará lo de siempre, arrancara la hoja y la dejara sobre aquella banca.

Una vez por curiosidad me acerque a recoger aquella hoja, después de leerla la volví a dejar sobre aquella banca, supongo que aun se pierden sus letras en el bote de la basura, pues de vez en cuando, cuando regreso a este sitio lo veo con la cara de siempre, quizás la tristeza que tienen sus ojos sea diferente, pero puede ser también que el no duerma como yo y que esos días en que se ve más triste su mirada sea por no haber dormido, o por dormir.

Todo pasaba como siempre, ya ves, la misma gente a mi alrededor, la misma banca, las mismas palomas cagando la iglesia, las mismas risas de los niños que correteaban a las ardillas, la misma espera, las mismas esperas, la de aquel tipo sentado enfrente con sus mismas cosas, y la mía de este lado donde te escribo contándote como avanzan los mismos días sin ti.

Pero este día pasó algo diferente, que no esperaba que pasara y que el tipo de enfrente tampoco esperaba.

Mientras escribía como siempre, una chica se sentó en la banca de enfrente, y disimuladamente lo miraba una y otra vez, la chica se veía ahm como nerviosa o algo asi, pero él la verdad no la vio, o al menos no le prestó demasiada atención y no dejaba de escribir, la chica lo miraba y lo miraba, pero él escribía y escribía, yo pues, ahm ya estaba demasiado intrigado por la cara de aquella chica asi que había dejado de escribirte, y disimuladamente hacia como si estuviera leyéndote, pero que va, si vieras la cantidad de cosas que pensé que eran la causa de los nervios de aquella chica, hasta pensé que quizás estaba enferma del estomago o algo asi porque de verdad se veía muy nerviosa.

Aquel tipo dio un ultimo sorbo a su café, guardo su pluma, la de siempre, y arranco la hoja como siempre, entonces la chica lo volteo a ver de manera diferente, los ojos parecían brillarle y apretó fuerte el bolso que tenia sobre las rodillas, fue muy raro.

El se levanto tomo su vaso de café, ya vacio, y antes de dejo la hoja como siempre doblada sobre aquella banca comenzó a caminar en la misma dirección de siempre, sin ver a la chica que después de arrancar la hoja no le quito los ojos de encima, él camino sin verla a ella, ella se levanto después de que él se alejo un poco y se acerco a la banca donde recogió la hoja de aquel tipo, la leyó, y sus ojitos se nublaron, volteo hacia donde había caminado aquel chico, él aun se veía pues había puestos de una feria y al parecer andaba baboseando entre la gente, asi que la chica apurada camino hacia él.

Yo no sabía qué hacer, ahm, aunque ya sabes que soy demasiado curioso o chismoso para esas cosas raras que suelen pasar en las calles, asi que me puse de pie y me acerque un poco para ver qué pasaba.

Ella lo alcanzo y tocándole el hombro hizo que él se detuviera, el volteo con cara de asustado, ella nerviosa sonreía sin decirle nada, él la miraba con cara de duda, ella sonreía con cara de tener una respuesta

-¿sabes yo vengo a este parque todos los días?

-¿en serio?, no te había visto

-si, lo que pasa es que suelo venir más tarde, pero hoy quise venir un poco más temprano

-con razón no te había visto, yo siempre vengo de paso a tomarme un café antes de ir al trabajo

-a pues mira, yo vengo un poco después de haber entrado a la oficina por un café y me quedo un rato nada mas

-¿trabajas cerca de aquí?

-si en una oficina que está a un par de cuadras

-¿veniste por un café?

-bueno en realidad aun no llego a la oficina, quise pasar primero al parque

-ah, ¿llegaras tarde?

-no en realidad lo que pasa es que, pues mi hora de entrada es mas tarde, pero me gusta llegar temprano para hacer mis cosas y poder venir al parque

-¿por café?

- si claro por café, pero aun no he ido ahora, en realidad pues fíjate que hace rato te vi sentado en la banca de enfrente y pues

-¿estabas sentada en la banca de enfrente?

-si, si, en aquella enfrente de donde estabas

-no te vi

-si es que lo que pasa es que, pues estabas escribiendo y yo la verdad pues, este, nada mas estaba un ratito allí sentada y te miraba atento a lo que escribías

De pronto el vio que ella tenía en la mano la hoja que él había dejado en aquella banca, se le quedo mirando a la hoja y se sonrojo, ella se dio cuenta de que había visto que tenia la hoja en sus manos y también se sonrojo.

Se quedaron en silencio, a mi me pareció que toda la plaza se había quedo en silencio, hasta creo que las palomas dejaron de cagar la iglesia, esperando que algo rompiera esa tensión nerviosa que había entre ellos, y fue él entonces quien miro su reloj, sonrió y le dijo

-aun no has ido por tu café ¿verdad?

-este, yo, es que mira esto debe de parecerte raro pero…

-ven vamos por un café

La tomo del brazo y comenzaron a caminar

-oye pero ¿Qué no tenias que ir a tu trabajo?

-ahm, puedo llamarle a mis alumnas y decirles que paso lo que querían que pasara y no llegare, ¿tienes tu tiempo aun?

-yo, yo, creo que me reportare enferma y tampoco llegare

Siguieron caminando y pues yo no podía hacer más que seguirlos, ya estaba bastante emocionado con aquello y necesitaba saber el final asi como toda la plaza que al parecer íbamos detrás de ellos sin que se dieran cuenta, llegamos hasta la fila del café que ese día fue más larga que de costumbre, y ellos seguían charlando, ya un poco más relajados, se dijeron sus nombres, un tal Rodrigo no se qué, y ella, ahm de ella no alcance a escuchar bien el nombre porque iba pasando el camión de la basura y no me dejo escuchar, ni a ninguno de los que estaba atrás de mi atentos a conocer el final de aquella historia.

De regreso al parque que para ese momento estaba completamente lleno de gente había solo una banca vacía, aquella donde él se sentaba a escribir, toda la plaza de aquel parque estaba abarrotada hasta parecía fin de semana, total un montón de gente sentada hasta en el piso alrededor de aquella banca vacía, que hasta parecía que la tenían reservada para ellos dos.

Ella sonreía cada vez que él la miraba, él agachaba la mirada cada que ella sacaba valor y le sostenía la mirada, la gente, la gente los miraba y de vez en vez después de alguna frase alguien por ahí suspiraba, yo, yo la verdad tenía una sonrisa de idiota porque aquello era como sacado de alguna de esas películas cursis que sabes que suelo ver.

Asi pasaban los minutos que se fueron haciendo horas, y la gente ahí seguía, como si no hubiera nada más importante que ser testigo de aquella historia tan rara, de pronto ella se vio más nerviosa y menciono algo de aquella hoja, él se irguió y sonrojado clavo la mirada en el piso.

-perdón se que parece raro, pero es una costumbre de hace tiempo, debes de creer que soy patético o un tipo raro.

-no es que, precisamente, este, quería decirte que he leído la carta.

- sí pero debe de parecerte una locura

- no, la verdad no me lo ha parecido, desde la primera que leí me ha gustado lo que sientes

Él levanto la mirada con cara de duda, ella sonrió con mirada de respuesta

-¿la primera?

Ella entonces abrió aquel bolso que antes había apretado sobre sus rodillas y saco una carpeta bastante gruesa, la apretó contra el pecho y se la dio a él

Él la abrió y desde la primera hoja se le nublaron los ojos, a muchos que estaban en aquella plaza les paso lo mismo, hasta diría que eso parecía ser una especie de alergia por el polen de la temporada de primavera, o algo asi, quizás todos en aquella plaza pertenecíamos a alguna convención de cursis o algo por el estilo, total.

-he venido mucho tiempo a este parque, y muchas veces había sido cuando mas sola me sentía, pero el día que el dolor y el desamor más me habían pesado me encontré tu carta en esta banca, la guarde porque me pareció una señal, aunque en aquellos días no sabía de que, al día siguiente regrese y encontré una mas, asi pasaron los días viniendo a recoger estas cartas que escribías para nadie, y perdóname si las pensaba escritas para mí, pero asi las sentía, cada día venia con la esperanza de que aun estuviera una hoja sobre esta banca, llena de temor de que alguien más la tomara y no poder leer esos mensajes que dejabas, pero siempre corrí con suerte y muchas veces alcanzaba a ver si alguien la tomaba y corría para alcanzarle y pedirle que me la regresara, inventándole que la había olvidado o algún pretexto tonto, pero pude conservarlas todas, pude leerlas todas, y las he ido guardando, ya ves, y suelo leerlas por las noches imaginando que son para mí, aun asi, tenía miedo de venir a buscarte.

Este día por fin tuve el valor de venir temprano y te encontré sentado en esa banca, no sabía si eras tú quien las escribías, fue hasta que la arrancaste de tu cuaderno que supe que eras tú a quien había estado leyendo todo este tiempo, y perdóname por favor, quizás las escribiste para alguien más, no lo sé, pero he querido guardarlas porque significaron mucho para mí, y cada vez que naufragaba, como sueles escribir, eran estas cartas las que siempre me llevaban a tierra segura, y dormía tranquila, y sentía de nuevo una luz en mí que me hacía sentir tibio el corazón, perdóname si me atreví a recogerlas todas, perdóname si esperabas que alguien más las encontrara, perdóname si te ha molestado esto que hice.

El pasaba cada una de las hojas de aquella carpeta sin mirarla a ella, sus ojos seguían empañados, y sus labios se apretaban de vez en cuando, toda la gente una vez más se quedo en silencio mientras ella le contaba como había coleccionado día tras día aquellas cartas, aquellos mensajes que el dejaba, yo, yo pensaba quizás en ti, quizás más que otras veces, quizás más, más que en otros minutos de aquel día.

-si te he molestado con esto de verdad discúlpame, no fue mi intención, puedes quedarte con la carpeta, después de todo son tus cartas, y no quisiera seguir quitándote mas, no después de lo que cada carta me ha dado, perdóname de verdad yo solo quería que supieras que alguien había leído lo que escribiste y que me gusto mucho cada letra, y que me ha ayudado mucho cada uno de tus mensajes, pero perdóname, no quise molestarte, yo solo quería …

Ella tomo su bolso y se puso de pie, su voz se había cortado, quizás por las lagrimas que recorrían por su rostro, él no hacia más que ver la carpeta apretándola entre sus manos, la gente en silencio dejaba escapar de vez en cuando un sollozo, yo, yo no recuerdo que hacía.

Ella comenzó a caminar y apretando su bolso contra el pecho, que ahora sin la carpeta dentro se veía más pequeño, tan pequeño que parecía llenarse con las lagrimas que a ella le escurrían del rostro, él sentado con la mirada en el piso, no sé que pasaría por su cabeza en aquel momento, no imagino lo que sentía al haber escuchado cada palabra de ella, pero si se, si se que hubiera hecho lo mismo que él, y creo que todos en aquella plaza hubiéramos hecho lo mismo.

Se puso de pie sin voltear a ver a nadie, tomo su mochila y corrió hacia ella con la carpeta en las manos, le tomo del brazo y la volteo hacia él, ella con los ojos humedecidos puso cara de duda, él con una sonrisa le tomo las manos colocándole la carpeta y le dio todas las respuestas.

-toma es tuya, es tu carpeta.

-¿pero son tus cartas?

-pero las escribí para ti

Ella sonrió, sonrió tanto que se le ilumino el rostro haciendo que las lagrimas que tenia sobre sus mejillas parecieran cristalitos que como estrellas parpadeaban sobre su cara, él sonrió como nunca antes lo había visto sonreír desde que lo vi por vez primera sentado en la banca de siempre, con su mismo vaso de café y los cigarros de siempre, escribiendo las mismas letras de siempre, para la chica que sin saberlo él, era la que siempre las leía.

Aquella plaza sonrió y a pesar de ser un día entre semana, parecía día feriado pues algo en el rostro de aquella chica nos había dejado con una sensación extraña, o será que todos los que estábamos ahí éramos demasiado cursis, no lo sé, yo regrese a la banca de siempre, a escribirte como siempre, esperando como siempre, a que llegues.

abril 03, 2010

TODO DE NUEVO

Quédate un poquito más

No puedo

Quédate, aun es temprano y me siento bien a tu lado

Yo también me siento bien a tu lado, pero ya no hay nada

Podemos buscar algo mas, siempre hay algo más

Pero no puedo, se hace tarde y tengo que marcharme, mi barco sale esta mañana

Lo sé pero podrías quedarte más días, más semanas, más años, anda quédate

Pero ya paso nuestro tiempo, ya no queda más que encontrar y conocer, ya vivimos lo que teníamos que vivir

Pero aun podemos encontrar más, aun me falta conocer a la chica que serás mañana al despertar a mi lado de nuevo, después de volver a amarte de nuevo, después de volver a encontrarte nuevo, déjame una noche más descubrirte un sueño escondido sobre el lunar que aun me falta por besar de tu espalda, déjame descubrirte un nuevo suspiro mientras recorro con mi nariz tu torso llenándome del aroma de tus latidos, déjame de nuevo erizarte las piel de tu nuca mientras te beso y me pierdo en tu espalda.

Déjame de nuevo encontrarte bajo esa piel de durazno que tienes en tu vientre y que se agita mientras beso tu ombligo, déjame seguir mezclando la desnudez de tu cuerpo con la ternura de la desnudez de tu alma y conocer un poco mas de tu pasado y conocer más de tus sueños y conocer más de tus lagrimas que se esconden, déjame de nuevo encontrarte desnuda de todo y de todos, y encontrarte brillando en medio de esta habitación, radiando esa luz tan hermosa que hace que tus pecas parezcan estrellas y tú la noche que contemplo y navego y de la cual no quiero salir sin haber zozobrado dentro de tus mares.

Déjame cocinarte un aroma nuevo al amanecer, sacarte una nueva sonrisa mientras me ves cubierto de colores por la mañana y cubierto de ojeras, déjame quitarte la toalla después del baño y secarte con miradas mientras veo las gotitas de agua escurriendo de tu cabello, déjame abrazarte de nuevo, abrazarte sin querer dejarte ir, sin querer encontrar más que el latido de tu pecho que te haga saberte segura.

Déjame mimarte de nuevo, cuidarte de nuevo, abrigarte de nuevo, despertarte de nuevo, enredarme las ideas en tus cabellos e iluminar mi noche con tus ojitos de sueño, déjame enredarme en tus muslos de nuevo, perderme en la pasión que despierta tu cuerpo y en la ternura que despierta tu corazón.

Déjame hacer todo de nuevo, una sola noche más, un solo momento más, un solo latido más.

¿Y después?

Después, después déjame de nuevo volver a convencerte de hacer todo de nuevo.

abril 02, 2010

SIN SER DE TI

Sin ser de ti,

ni tú de mi,

te has vuelto tan mía

y yo no sé ser más que lo que tú me dejas ser en esta ausencia

Y me conoces tan bien

Pues entre todos mis parpados rendidos te he dejado ver de mi todo lo que lato para ti

y que es lo único que ahora soy

un latido flotando en el aire de tu ausencia

que dice tu nombre sin conocerlo

Soy tan tuyo como esta espera que guardo en mis madrugadas

mientras imagino en libertad todo lo que puedo ser para ti,

todo lo que puedo ser en ti,

y sentirte al fin sin miedos

ni escondites que oculten lo que soy

y lo que no soy

sin trincheras que me escondan entre eso que no soy

Y me vuelvo libre en esta espera

y puedo ser las noches que quiera ser,

y puedo ser una noche a tu lado sin estar ahí,

sin despeinarte en la almohada sobre la que reposan los sueños que cada noche te pinto entre bocanadas que distorsionan la luz para descomponerla en los colores que escurren de mis manos

Sin que sea solo eso,

sin que sea solo piel y huesos y estas ojeras marcadas que van tejiendo esperas,

que van cubriendo la cama sin sabanas,

sin almohadas,

sin ti.

Y soy de nadie y soy la nada,

y soy la nada,

y soy la nada que aparece y que se vuelve un todo

cuando apareces a mi lado enredada en mis dedos que te acarician el rostro con el viento de la tarde que despeina tus cabellos.

Y soy tuyo sin saber de quién soy,

sin saber de dónde vengo ya,

pero sabiendo que eres tu el horizonte al que quiero mirar,

y perderme si es que tengo que perderme,

y encontrarme entre tus sonrisas

y tus besos,

y esos suspiros que digan rompiendo los silencios un te amo.

Solo imaginándote me siento tuyo,

me siento libre,

me siento yo,

sin tener que ser alguien más,

sin tener que ser algo mas para ti,

para que decidas al momento de llegar,

que soy tuyo.

Para que sepas cuando me veas

que no pretendo ser más,

mas que esta espera de ti,

que desgasto en noches,

en que como el aire,

vuelo sobre los mares,

diciendo que te amo,

sin que nadie más que tú,

me veas cómo soy,

y me encuentres en esta espera que soy sin ti

sin ser de ti,

sin ser más que de ti

de ti que eres mía en esta ausencia,

de ti,

que eres esta ausencia.