LO QUE SOY

Puedes ver mis manchas en

febrero 04, 2011

DEL TIEMPO SIN TI

No sé en cuanto tiempo volveremos a naufragar las calles de cualquier ciudad, la tuya o la mía, da igual, o la que escojamos para hacerla nuestra, recoger las hojas de nuevos otoños de los adoquines abandonados por su fragilidad, como tus fragilidades olvidadas y escondidas, aquellas que me dejaste conocer, aquellas que me dejaste quebrar con un abrazo, con un beso en la frente, con mis dedos fríos secándote todas las lagrimas que no habías llorado.
No sé cuánto tiempo pasara para que volvamos a perdernos entre las ruinas del pasado, de aquel en que no éramos juntos, en que no existía tu mano apretando la mía, tus besos buscando calma, tus ojos buscando quien se atreviera a mirar dentro de ellos, ese pasado que de tarde recorríamos pa terminar de tirar los muros que pudieran quedar en pie, tan solo pa dejarte en libertad, tan solo pa quitarte todos esos pesos que cargabas en lagrimas contenidas.
No sé cuánto tiempo pasara para que volvamos a crear un mundo juntos, a reivindicar las ausencias y las despedidas, a encontrarle un sentido a tanta perdida si al final del día estábamos en medio del camino tu y yo, olvidando que hubo ayeres lejos, olvidando que hubo huellas, cicatrices, silencios a solas en que de madrugada despertabas sollozando todo el vacio que te llenaba las pupilas.
No sé cuánto tiempo he de esperar para volver a verte, para volver a encontrarte, para volver a escucharte y decirte que todo estará bien, que de nuevo llegara la noche para cobijarnos lejos de todo, para encontrarnos en un sueño, para despertar en un lugar nuevo, donde quepan todas tus sonrisas, donde sea el brillo de tus ojitos la luz que ilumine nuevos horizontes, donde los colores de tus latidos cubran las paredes de cada habitación, de cada anden, de cada banca, de esta vida mía que fue tuya, que es tuya.
No sé cuánto tiempo pasara para volver a decirte que te amo, para escuchar mi nombre escondido en tus suspiros, para ver mis dedos coloreando tus mejillas y encontrar tras tu nuca los sueños que habían quedado dormidos, los tuyos y los míos, inventar nuevos, avanzar pese a las estadísticas hacia donde todo es posible, encontrarnos en medio de lo imposible para crear tu vida y la mía coloreando Lunas, y despertar tu sonrisa ante la victoria que era darte un beso para hacerte despertar, un día más, una tarde mas, un millón de noche mas, de agosto, de septiembre, de los meses que nacían en cada beso, en cada kilometro que vencimos, en cada año que recuperamos de un futuro que nos esperaba juntos.
No sé cuánto tiempo ha de pasar, quizás sea un mes, quizás sea mañana, tal vez a las tres de la tarde al salir del metro y pasar a buscarte al parque afuera de la biblioteca, tal vez a las cuatro de la madrugada cuando salgo a buscarte en el cielo volando entre estrellas y cometas para iluminar esta ausencia que ha dejado tu partida, y encontrarte antes de las cinco colgando el recuerdo de tu sonrisa del viento para secar mis lagrimas y sonreír antes de que salga el sol, no sé cuánto tiempo ha de pasar, hace tiempo que el quizás y el tal vez perdieron el sentido, como pierde el sentido mucho de lo poco que soy ahora, ahora que sin saber cuándo volveré a verte, repaso cada día tus pasos y los míos, cuando estábamos juntos, cuando estábamos vivos, no sé cuánto tiempo ha de pasar para volver a ser juntos, pero hoy ausentes de nosotros, sigo diciéndote en medio de este vacío, que te amo, donde quiera que estés, yo aquí estoy, ya lo ves, esperando volver juntos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario