...I Wish

-extrañaba esto, el pasto de tu jardín, la loza fresca bajo este cobertizo, me extrañaba junto a ti sentado por las noches mirando la Luna, te extrañaba a ti y el naranjo en medio del jardín.

-ahora el tronco es mas grueso y ya puedo recargarme para leer por las mañanas o mirar una estrella por las noches pensando que tu estas en algún otro lugar mirando la misma estrella, pero sigo sin acostumbrarme a que no sea tu espalda la que encaja con la mía.

-aunque sea huesuda, siempre te quejabas de mis huesos de la espalda.

-y también los de tu hombro, sobre todo cuando me abrazabas en la estación del tren y antes de un hola sentía el hueso de tu hombro derecho estrellándose con mi pómulo izquierdo al abrazarme, aun así me gustaba clavar mi cara en tu ropa para olerte.

-a mi me gustaba oler tu cabello mientras te abrazaba… te extrañaba y mucho, estar aquí contigo mirando el cielo para inventar constelaciones nuevas, para reírnos de estupideces, para desvanecer heridas de tu pasado y del mío, para tomarte la mano cuando sonaba la bocina del tren y sabíamos que me quedaban solo dos trenes mas para regresar a donde tu no me estabas esperando, que recargaras tu rostro contra el mío dejándome sentir el aire de tu respiración, hasta mañana decía besándote la frente, me ponía de pie y caminaba hacia la reja de la entrada mientras sabia que tu te quedabas sentada mirándome esperar el taxi para regresar lejos de ti.

-muchas veces quise que no sonara la bocina del tren o que no pasara ningún taxi y te quedaras junto a mi toda la noche en el jardín tomando café y que me contaras historias mientras me recostaba sobre tus piernas para que me acariciaras la frente y cepillaras mi cabello con tus dedos como lo hacías los domingos que venias a desayunar.

-nunca me preparaste tus hot cakes.

-no, porque me gustaba verte preparar pan francés y quesadillas, que pusieras el agua a hervir para el café y acomodaras la barra con dos manteles juntos.

-me hubiera gustado probar tus hot cakes, pero me hubiera gustado mas que no pasaran taxis, que no sonara la bocina del tren, que no apretara tu mano para decirte hasta mañana y quedarme, me hubiera gustado tanto que algunas lagrimas quedaron sobre el anden del tren cuando esperaba para regresar lejos de ti, sobre todo cuando en lugar de hasta mañana nos dijimos adiós.

-yo también llore esa noche, ya no se nota, pero si te fijas bien en esta esquina de la loza aun se ven las manchitas de sal que quedaron de mis lagrimas esa noche.

-quizás sea mejor que me vaya antes de que suene la bocina del tren, o de que pase el ultimo taxi, o de que comience a llorar.

-quizás sea mejor que llores y llore yo también, que choque mi pómulo contra tu huesudo hombro una vez mas, que no digas hasta mañana pero que me beses la frente, y después los labios, que me beses de esa forma en que me haces temblar las piernas y me haces recordar que dentro del pecho tengo un corazón que late con tu nombre, que me tomes de la cintura para acercarme a ti y escuchar dentro de tu pecho si mi nombre aun late en tu corazón, que no nos acostemos esta noche sobre el pasto, pero que durmamos juntos y aunque no sea domingo sobre la barra de la cocina estén dos manteles juntos.

-¿quieres pan francés para desayunar?