ji,ji,ji, es una historia rara, ahm, y muy vieja, creo que
hasta mas que historia algunas veces la gente puede creer que es una obsesión o
una enfermedad, o algo así, solo una locura, una que hasta a mi me cuesta
trabajo acomodar para poder explicar, supongo que como la historia de todas las
personas, y como la historia de cualquier persona, es difícil encontrar donde
comienza la hebra de hilo.
El primer recuerdo que tengo del amor fue cuando era un niño, no podría decirte la edad porque la persona que me mostro esa magia del amor era quien me acompaño desde que salí del hospital después de haber nacido, mi bisabuela, una mujer de un pueblito de Toluca que fue la mano que no me soltó durante muchos años hasta que murió cuando yo tenia siete años y durante todo ese tiempo que me acompaño me enseño muchas cosas, me enseño a cocinar, a hacer labores en casa, a barrer, planchar y cambiar los pañales de mis primos, me enseño de plantas y ha hablar con la tierra y el cielo y también me enseño del amor, y de su eternidad.
El primer recuerdo que tengo del amor fue cuando era un niño, no podría decirte la edad porque la persona que me mostro esa magia del amor era quien me acompaño desde que salí del hospital después de haber nacido, mi bisabuela, una mujer de un pueblito de Toluca que fue la mano que no me soltó durante muchos años hasta que murió cuando yo tenia siete años y durante todo ese tiempo que me acompaño me enseño muchas cosas, me enseño a cocinar, a hacer labores en casa, a barrer, planchar y cambiar los pañales de mis primos, me enseño de plantas y ha hablar con la tierra y el cielo y también me enseño del amor, y de su eternidad.
Creo que desde ahí comenzó todo, y me refiero a todo, todo
lo que creo del amor, o la mayoría, porque con ella aprendí del amor a las
cosas, del amor a lo que uno hace, del amor a la familia, del amor a la gente,
y del amor a la pareja, aunque cuando yo llegue a su vida, la persona a la que
ella amaba se había ido, mi bisabuelo murió días antes de que yo naciera, así
que no pude conocerlo, no en persona, porque lo conocí muy bien de las platicas
que tenia con mi bisabuela, y por esas platicas también conocí el amor que le
tenia, por el brillo en sus ojos cada vez que hablaba de él, por la ternura y
el respeto que tenia cuando platicaba de él, ese brillo que le vi en los ojos
se volvió algo que yo buscaba en los ojos de los demás y que no encontraba, al
menos no con esa intensidad que tenia en sus ojos, entonces supe que había algo
especial, algo enorme, algo que aunque la persona no estuviera al lado, seguía
latiendo, seguía vivo.
Todo eso lo recuerdo muy bien, todo eso aun lo tengo en mi cabeza y podría decirte detalles de los lugares y hasta de las ropas que usaba mi bisabuela en esos momentos, las cosas que hacia, y esa manera tan delicada con que cepillaba su largo cabello gris sentada en un taburete, para después hacerse sus trenzas mientras miraba la foto de mi bisabuelito y yo la miraba sentado en los pies de la cama, y la miraba y miraba en sus ojos todo, absolutamente todo lo que sentía por mi bisabuelo seguía ahí, intacto, ni el tiempo, ni su muerte, ni sus defectos, ni sus peculiaridades habían mermado aquel amor, y lo se porque jamás vi el brillo parpadear o disminuirse en algún momento, que eso era algo que veía en los demás, esa intermitencia con que se apagaba y se encendía ese brillo, pero que en los ojos de mi bisabuela se mantenía constante.
Todo eso lo recuerdo muy bien, todo eso aun lo tengo en mi cabeza y podría decirte detalles de los lugares y hasta de las ropas que usaba mi bisabuela en esos momentos, las cosas que hacia, y esa manera tan delicada con que cepillaba su largo cabello gris sentada en un taburete, para después hacerse sus trenzas mientras miraba la foto de mi bisabuelito y yo la miraba sentado en los pies de la cama, y la miraba y miraba en sus ojos todo, absolutamente todo lo que sentía por mi bisabuelo seguía ahí, intacto, ni el tiempo, ni su muerte, ni sus defectos, ni sus peculiaridades habían mermado aquel amor, y lo se porque jamás vi el brillo parpadear o disminuirse en algún momento, que eso era algo que veía en los demás, esa intermitencia con que se apagaba y se encendía ese brillo, pero que en los ojos de mi bisabuela se mantenía constante.
Así comenzó todo, así fue creciendo en mi esa curiosidad y
esas ganas de encontrar eso que vi en los ojos de mi bisabuela, todo lo que
aprendí de ella sobre el amor, aun lo veo, aun lo intento seguir, algunas veces
pierdo un poco el camino y se me olvidan ciertas cosas, pero después la vida me
recuerda como deben de ser las cosas, y vuelvo a buscar amar lo que hago,
vuelvo entonces a disfrutar hasta la taza de café que me bebo, vuelvo entonces
a disfrutar cada vez que pongo en mis manos un pincel, vuelvo a amar la ilusión
en los ojos de las personas, sus detalles, sus pequeños milagros que parecen
perdidos, o que han quedado enterrados entre la cotidianidad o el tedio y que
me gusta cuando me dejan ser testigo de esas reapariciones que suceden dentro.
Una parte de lo que platicaba contigo la otra vez sobre el amor total esta aquí, porque el amor para mi es un todo que habita en cada segundo de día, por eso mi trabajo es como es, mis pinturas, mis letras, mis cursilerías si quieren llamarles así, son eso, manchas de ese amor en el que creo, huellas de ese amor que busco, y también todos los azules de ese amor que he encontrado, y se vuelven especiales y grandes cuando alguien que no me conoce y a quien no conozco se ve reflejado en alguna de esas manchas, pero se vuelven mas grandes cuando esas manchas pueden hacer que quienes las miran, recuerden su propia búsqueda, su propia hambre de vivir cada una de esas manchas y muchas mas, todas las que tengan que vivir.
Una parte de lo que platicaba contigo la otra vez sobre el amor total esta aquí, porque el amor para mi es un todo que habita en cada segundo de día, por eso mi trabajo es como es, mis pinturas, mis letras, mis cursilerías si quieren llamarles así, son eso, manchas de ese amor en el que creo, huellas de ese amor que busco, y también todos los azules de ese amor que he encontrado, y se vuelven especiales y grandes cuando alguien que no me conoce y a quien no conozco se ve reflejado en alguna de esas manchas, pero se vuelven mas grandes cuando esas manchas pueden hacer que quienes las miran, recuerden su propia búsqueda, su propia hambre de vivir cada una de esas manchas y muchas mas, todas las que tengan que vivir.
Así comenzaría la historia, algo así seria quizás no el principio de la madeja, pero si desde donde se podría comenzar a desenredar
No hay comentarios:
Publicar un comentario