“Sucede que me canso de mis pies y mis uñas y mi pelo y mi sombra. Sucede que me canso de ser hombre.”
Será por eso que prefiero no serlo, y ser solo la sombra de un recuerdo que no llego a tiempo a ningún lugar para ser recordado, será por eso que prefiero ser lo que soy, y no tener que ser aquello que no pude ser, será por eso que me quito la piel con la luz del sol y me vuelvo el sonido de las hojas de un otoño prematuro al salir a enfrentar la cotidianidad de una ciudad donde el frio es tan tibio que los copos de nieve mueren sin ver los besos que en las esquinas se dan las mentiras silenciosas y una que otra verdad que se clava en las nubes.
Será que me canso de todo lo que no puedo ser, y me pesa ser uno más en tus refugios, ser quien espera su turno a cada momento, mientras camino a tu lado, mientras te miro dormir cuando sueñas con otros, mientras te veo desayunar los suspiros y las ansias que asesinan las distancias que te separan de aquellos que te esperan, y sigo esperando un turno para estar contigo, y sigo jugando entre mis dedos aquel ticket que me avisa que pronto será mi turno, pero sucede que me canso de esperar, incluso cuando tengo que esperar a tu lado.
Será por eso que me canso de ser hombre y de no serlo para ti, de no ser aquel que tu quieres, aquel que te tiene con los labios mordiéndote un beso a escondidas mientras le encuentras en tu memoria acariciándote el cabello, caminado a tu lado por la calle mientras comparten un helado, un café, una tarde, o cualquier otro momento que no compartes conmigo, que es muy distinto hacer todo eso a tu lado, a compartirlo, pues aunque te he visto con el helado y la cucharita removiendo el café y tus pasos al lado de mis huellas y las tardes y las noches y las mañanas, nunca te encuentro conmigo, nunca estas a mi lado, pues te encuentras con otros, con otros que yo jamás seré.
Y entonces regreso de ningún lado y a ningún lugar, regreso sin ti y regreso sin mí, y me canso de ser hombre, y de no serlo, y me pesa ser lo que soy, sin poder ser mas, sin poder valer para ti un poquito más, sin poder ser quien te mantiene atenta la fantasía a medio día cuando suena el jodido teléfono, o por las tardes cuando hace frio y extrañas los brazos de alguien que te nombra mientras te espera cada día un poquito menos, mientras un poquito más te voy perdiendo y me voy perdiendo y me voy cansando de ser hombre y de no serlo.
Y me canso de esperar y de no desesperar, y me canso de seguir empecinado en creer que a pesar de seguir cometiendo los mismos errores un día aprenderemos, y por mas veces que caemos al barranco seguimos cayendo, yo cada vez más lejos cuando me avientan tus ganas de todos menos de mi, quizás porque crees que soy irrompible, quizás porque aun no me descubro del todo desechable, quizás porque tus ganas de otros sean más fuertes, quizás porque aun es momento de que sigas con mas, quizás porque aun no tengo mas, quizás porque no se ser mas, quizás porque aun no encuentro la respuesta al porque sigo, porque aguanto, porque no abro los ojos y me doy cuenta de que no soy el hombre que tú buscas, que no soy quien te espera contando los días para que llegues, mientras tu cuentas los pasos y los besos y los abrazos que te esperan lejos de mi que no soy hombre, y que aun así me canso de ser hombre y me canso de todo y me canso de mi.
Y me canso de ser hombre, me canso, me fatigo, me pesa serlo y también no serlo, y me lleno de tedio y de hastío y me lleno de miedo y de bravura y me lleno de tu ausencia, y me lleno de despedidas y de rencores contra mí que no supe ser lo que son ellos, lo que son tus ganas de ellos, y no de mi, y no de mi, y me canso de ser lo que soy, y me canso de explicarte y de callarme, de que no me veas cuando me ves, de que veas a otro que no soy yo, a otro en quien piensas, en quien sueñas, y me pregunto si tiene caso seguir en esta espera de todo, y me pregunto si vale la pena seguir tapándome los ojos, si vale la pena seguir fingiendo y pretendiendo, seguir despertándote mentiras y omisiones, seguir haciéndote callar lo que quieres decirles, seguir quedándome con tus silencios y esas sonrisas fingidas y tus abrazos cargados de culpa, y tus miedos a romper lo que ya está hecho polvo, y tener que ver cuando bajas la mirada que no es a mí a quien buscas cuando suspiras, y me canso de estar ahí a tu lado siendo hombre sin serlo, y me canso de ser lo que soy y no ser mas, y me canso de ser hombre y de no serlo, y es por eso, quizás, que prefiero esta noche ser solo un recuerdo tardío, ser un fantasma, ser quien no te llama, quien no te escucha, quien se ha quedado sin voz por falta de oyente, quien simplemente esta noche por cansancio, por fatiga de ser lo que no pudo ser, prefiere seguir siendo nada.
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