He despertado este día con tu ausencia a mi lado,
si supieras tu lo difícil que es despertar así,
y no encontrar ninguna otra certeza bajo las sabanas, más que aquella de que no te veré este día, ni el día de mañana, ni la siguiente semana,
si supieras tu como duele intentar encontrar un lugar en esta habitación vacía que me he vuelto, donde tu recuerdo no haya dejado huellas de tu sonrisa.
Si supieras tu lo mucho que duele cuando el reflejo del espejo me dice que no pude ser yo,
y tu ausencia me grita que me falto mucho,
que no fui nada,
que no pude ser tan grande para quedarme a vivir dentro de tu corazón,
si supieras tu cuanto duele el haberme callado el adiós,
el pasar los últimos días lejos de ti,
aunque fuera sin ti,
pero a tu lado,
lo difícil que es contener el llanto cuando miro tus fotos una y otra vez,
recordando tu voz,
recordando tu risa,
recordando tu mirada y tu aroma y tus pucheros y tus enfados
y el silencio que rompíamos con un beso,
si supieras tu como duele esta ausencia de ti,
como dolió todos los días que a tu lado estaba sin ti,
y descubrirme como un bulto,
como un gramo de materia que flotaba a tu lado, sin estar del todo ahí,
porque tu no estabas ya ahí,
porque nunca pude ser más que eso,
si supieras como duele ser nada,
como duele que tú seas mi todo,
si supieras como duele,
como viene una y otra vez a secarme las lagrimas el recuerdo de todo lo bello que pase a tu lado,
tan solo para que de inmediato aparezca la certeza de que no fui bastante para que te quedaras a mi lado,
si supieras tu como duele,
como pesa ser lo poquito que soy,
lo poquito que fui,
y lo inmensamente feliz que me hacía el momento en que por un segundo eras tú por completo a mi lado,
desnuda de todo,
sin cargas,
sin pendientes,
sin barreras ni nada que nos separara,
y eras tú
y era yo
y éramos juntos
y éramos uno solo,
aunque fuera por ese pequeño segundo,
por ese pequeño instante que duraba el latido que tu distraído corazón me regalaba cuando bajaba la guardia y hacia a un lado todos los ecos que tenia por dentro,
si supieras tu como duele el no tenerte,
como dolió el no haberte tenido
y aun así haberte perdido,
si supieras como duele tener que callarme cada te amo que no te dije,
cada suplica porque te quedaras,
cada miedo que escondí para que te sintieras segura,
si supieras tu como duele este silencio,
estas ganas de no querer gritar lo que siento,
el dolor,
la tristeza,
la incertidumbre,
este maldito coraje contra mí por ser solo yo
y no mas
y no mas,
y todo este amor que tengo
y que de nada vale ya,
ni para gritarlo,
ni para guardarlo,
ni para saberme capaz de amar de nuevo,
de haber amado como nunca creí que amaría,
de nada vale ya este silencio
y estas ganas de esconderme,
de mudarme,
de morirme todas las muertes en una lagrima,
en un suspiro,
en esta ausencia de ti y de mi,
si supieras tu como duele todo esto,
entenderías el porqué las lagrimas,
el porqué de los silencios,
el porqué de las ausencias,
de las desganas de seguir,
de las ganas de rendirme,
de olvidar,
de despertar,
de perderme sabiendo que nada he de encontrar,
entenderías que desde hace tiempo,
las únicas ganas que tenga en el pecho sean las de llorar,
si supieras tu como duele tu ausencia,
entenderías,
quizás,
que te ame,
que te amo
y no creo poder dejar de hacerlo,
y precisamente por eso,
todo esto duele tanto.
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