Y de todas las maneras posibles de cambiar el mundo
escogimos las mas estúpidas, las que nos alejan de las utopías, porque
simplemente ya no creemos en utopías.
Y levantamos las armas y levantamos las cuentas de bancos y
levantamos las credenciales y títulos nobiliarios, ponemos en nichos las
alcancías blindadas que conservan nuestro verdadero ser, porque la identidad la
hemos perdido, y somos tan simples como un numero de serie, un número de
identificación, un prefijo ante las letras de nuestro nombre, y que al final
solo limitan lo que hay en nosotros pero reflejan con orgullo falso una
identidad mediocre, y nos volvemos tan simples como el precio que tenemos
tatuado en la frente y que cubre las necesidades económicas de alguien más.
Nos olvidamos de lo que somos en realidad, y nos preocupa
más encontrar y señalar las diferencias que hay con otros, que ser capaces de
ver que al final se encontraba perdida en el diccionario una palabra
“humanidad” y simplemente notamos que somos diferentes, diferentes en credos,
diferentes en tendencias políticas, diferentes en pieles, en sexos, en voces y
edades, y somos simplemente el retroceso de nuestra especie, llegando a ser la
peor especie.
¿Qué gobierna un gobernante que no tiene ciudadanos que
gobernar?
¿Qué es un ciudadano si no tiene la conciencia de saberse
mucho más que un dedo entintado?
¿Qué son las leyes si simplemente no hay noción de
definiciones tan simples como justicia o crimen?
¿Qué especie somos, si nuestra humanidad está olvidada,
añejándose en los libros de bibliotecas, en héroes que sin levantar un dedo
para señalar la diferencia de alguien lograron cambiar la historia del mundo?
¿Dónde quedo la libertad de una mente cuando se impone un
pensamiento propio como ley de vida a otras personas que piensan diferentes?
¿Qué error nace por pensar diferente, por creer diferente,
por tener una piel diferente, una voz diferente, una edad diferente?
¿Qué es un ser humano?
¿Que somos ahora que no somos humanos?
Somos cuentas, somos diplomas, somos papeles, somos marcas,
somos dedos pintados, somos medallas, y fronteras, y reconocimientos de alguien
que esta mas ciego que nosotros, somos certificaciones, política de simios que
no tienen noción de saber que es política, naciones poderosas sin noción de
comprender que es un pueblo, somos especie que no entiende que forma parte de
un planeta, somos un voto, un peso, una bala, un hígado, un consumidor, un
artefacto desechable, una cobertura total, un cheque al portador, una tonelada
de basura diaria, una grapa de cocaína, un litro de gasolina, un devoto mas, un
par de ideas menos, una presa para emociones, un cerebro dopado ocupando una
butaca en un partido de futbol gastándose lo que no tiene entre banderines,
cervezas y el jersey de su equipo, mientras la educación de sus hijos termina
por parte de un gobierno que no tiene ni idea ni ganas de brindar ese servicio,
somos los ciegos guiados por otros ciegos, caminando a donde todos los demás
caminen, mientras hacemos a un lado lo que somos por pertenecer a esa manada, y
nos traicionamos a nosotros mismos, y somos los primeros en matar lo que nace
dentro de nosotros para no ser diferentes, para no ser juzgados y señalados,
para saber que pertenecemos, ¿a qué o a quien?
Somos simplemente lo opuesto a humanos.
Excelente post, todo se resume en que no somos nada... me ha encantado tu blog.
ResponderEliminarSaludos enormes.
Taun.